¿Qué ocurrió en Francia antes del estadillo de la revolución?
Los Estados
A fines del siglo XVIII, Europa había experimentado un profundo cambio intelectual y cultural, conocido como la Ilustración(principales representantes:Jean-Jacques Rousseau,Montesquieu,Voltaire(François-Marie Arouet)), la cual valoraba la libertad humana sobre la tradición y la religión. El surgimiento de la clase media y los materiales impresos fomentó la conciencia política. Los Estados Unidos, que era una colonia del Imperio Británico en ese momento, declararon la independencia y empezaron la guerra. Sin embargo, Francia, uno de los países más grandes y ricos de Europa, todavía estaba gobernada por un antiguo régimen de tres clases sociales rígidas llamadas “Estados”.
• Segundo estado: Nobleza
• Tercer estado: Plebeyos
El monarca, el rey Luis XVI, estableció su autoridad sobre el derecho divino y garantizó privilegios especiales al primer y segundo estado: el clero católico y la nobleza. El tercer estado, los comerciantes y artesanos de la clase media, así como más de 20 millones de plebeyos, tenían mucho menos poder y eran los únicos que pagaban impuestos no solamente al rey, sino también a otros estados. En los años de mala cosecha, los impuestos podían dejar a los plebeyos sin nada, mientras que el rey, el clero y la nobleza vivían lujosamente en medio de la riqueza que habían extraído.

Deuda nacional de Francia
No obstante, Francia se endeudó debido a su apoyo a la Revolución Estadounidense y a su prolongada guerra con Inglaterra. Estas dos costosas guerras contribuyeron a la enorme deuda nacional, por lo que el rey necesitó aumentar los ingresos mediante la imposición de nuevos impuestos. Sin embargo, se asignaron impuestos injustos a los plebeyos, ya que el clero y la nobleza estaban exentos de pagar impuestos.
Esta situación fomentó un resentimiento perenne y profundo por parte de los pobres. ¿Qué derechos tienen las personas y de dónde vienen? ¿Quién toma las decisiones por otros y sobre qué autoridad? Estas preguntas desafiaron a toda una nación durante el cataclismo de la Revolución Francesa.
La Iglesia Católica y el dinero
La Iglesia Católica poseía cerca del 6 % de la tierra en Francia y también controlaba las escuelas, los hospitales, las abadías y los monasterios. Adicionalmente, la iglesia recolectaba el 10 % de la producción agrícola y estaba exenta de los impuestos sobre sus ganancias. La riqueza de la Iglesia Católica enfureció a muchos.
La crisis del pan
A medida que la crisis financiera se intensificaba, la carga recaía fuertemente sobre los más pobres. Además de su miseria, el clima volátil redujo la cosecha. Para el pueblo de Francia en 1788, el pan era la esencia de la vida misma. La mayoría de las personas comunes en el país comían al menos 1 kg de pan por día. Dado que el pan era muy importante, su precio era percibido inmediatamente por todos. Si el precio se duplicaba, los plebeyos estarían en un gran problema. Bajo la mala administración financiera del gobierno de Luis XVI , el costo del pan se disparó. Los suministros de alimentos fueron acaparados por quienes se beneficiarían hasta que finalmente el costo de una barra de pan equivalía a un salario mensual.

La Revolución Francesa ha comenzado (1789-1799)
En respuesta, miles de parisinos indignados se unieron con soldados simpatizantes para irrumpir en la prisión de Bastilla, símbolo del poder real y un gran depósito de armas, en donde se encarcelaban a los criminales políticos que se oponían a la política del rey. Como la revolución se extendió por todo el país, se abolió el sistema feudal. Los revolucionarios declararon los derechos del hombre y de los ciudadanos.
Los sacerdotes y las monjas católicos estaban entre los objetivos de los revolucionarios. El clero francés se vio obligado a cortar su relación con el papa y los servicios de la iglesia se suspendieron de manera efectiva cerrando iglesias. En el año 1798, ocurriría un evento más impactante y histórico.
La caída del Papado:
El ejército francés avanzó hacia Roma y traspasó la línea de defensa del papa y marchó hacia Pío VI. Después, el 10 de febrero de 1798, el joven general Berthier, miembro del ejército de Napoleón conquistó los diversos estados italianos y, finalmente, capturó al papa reinante, Pío VI. Con esto, terminó toda la autoridad del gobierno papal.

El papa, cuya autoridad fue suprema sobre todos, expresó cómo las ideas religiosas experimentaron un aumento del poder sobre la imaginación política, la imaginación social e incluso la economía, durante más de mil años. Él podía hacer que un ave del cielo cayera al suelo, pero perdió todo su poder cuando fue capturado por un simple general, Berthier.
El papa, ya viejo y delicado, se sorprendió por el hecho de estar preso y se enfermó. Sin embargo, soportó su encarcelamiento por más de un año. Finalmente, fue llevado a un pequeño pueblo en Francia. Allí, en 1799, murió en una estructura abandonada que alguna vez se utilizó como corral de ovejas.
Parecía ser que el papa no seguía siendo la autoridad suprema de Europa, y la Iglesia Católica nunca más tendría un dominio completo sobre Europa Occidental. No obstante, en 1929, el reino de Italia y el papa Pío XI negociaron los Pactos de Letrán que reconocían la plena soberanía de la Santa Sede en el estado de la ciudad del Vaticano. A través de esto, el estado de la ciudad del Vaticano del papa se resusitó.
Ahora, la Edad Oscura ha terminado. A pesar de que en el siglo XVI algunos reformadores religiosos señalaron las falacias de la Iglesia Católica Romana, pidiendo reformas y la libertad de fe, las iglesias protestantes siguen hasta ahora las costumbres de la Iglesia Católica. La Reforma todavía no ha terminado.